lunes, 11 de mayo de 2009


Este fin de semana ha sido caotico...

disfruté de la compañia de mi medio corazón, mi hermana mayor, que despues de 4 meses sin vernos ha venido desde su erasmus en la fecha de mi cumpleaños para verme, perdiendo clase y atrasando fechas importantes para ella.

También he estado en casa desconectada del mundo... en el pueblo, lejos de este olor a azufre y humo de coche que me ahoga en las calles de la ciudad. Allí disfruté de mi familia, que son mis padres y un hermano pequeño... nada de personas de fuera que solo buscan hacer daño... esos dejaron de ser mi familia desde el mismo día que hicieron llorar a mi madre.

Han surgido muchas conversaciones dignas de recordar, sobretodo recordaré aquí una entre mi madre y yo sobre mi abuelo....
Mi Abuelo... un sol que solo pensaba en el bien de todo el mundo, siempre fue quien establecía calma en la tormenta. No se cuantos años exactamente lo separan de mi, tal vez porque no se ha ido...

No se si ustedes creeran en otro mundo, en los espiritus o en Dioses... yo de lo último tengo bastantes dudas, pero se que mi abuelo está aquí y que está sufriendo, lo se porque lo siento... llevo muchos años soñando con el, notando su presencia y siendo testigo de cosas muy raras, y ahora mi madre siente lo mismo que yo... de eso trató la conversación... Mientras a mi me brillaban los ojos de admiración y nostalgia y mi madre me otorgaba recuerdos y sensaciones.
Tal vez estas fechas sean para RecoRdaR esos años en los que mi abuelo y yo celebrabamos juntos el cumpleaños, siendo una niña sentada en sus rodillas soplando las velas a la vez...

El resto de pensamientos que tuve dias atrás se me han quedado pequeños ante el valor de mi familia... ya no se si merece la pena dedicar mis pensamientos a alguien que no me valora, creo que ya solo nos queda asumir que mientras empezaba a ser el momento para mi, dejo de ser el momento para el... y ahora el frio nos está congelando. Hice lo posible por estar a su lado pero no ha sido suficiente... por un lado lo siento... por otro lado tal vez no era nuestro destino.

Un fuerte abrazo... Patchouli

Justificar a ambos lados

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